Un mapa es una representación en miniatura del terreno que buscamos, ya sea un pueblo, montaña, ciudad o un zoológico. Es un lugar en el que aparece perfectamente identificado cualquier lugar que estemos buscando. Mucha gente no sabe cómo interpretarlo para orientarse y mucho menos una brújula. Pero sería interesante que todos supiéramos hacerlo por si alguna vez tenemos problemas durante nuestras vacaciones.

La lectura de un mapa es muy sencilla, pero necesitas tener unas ligeras nociones sobre la latitud y la longitud, que son las principales coordenadas geográficas de cualquier lugar, ya sea una gran ciudad o un frondoso bosque. Ambos datos te dan la posición exacta. Todos los mapas topográficos tienen estos datos para que podamos situarnos en cualquier punto del planeta.

Los mapas están realizados lógicamente a escala, siendo las básicas a 1:25.000 y a 1:50.000. La escala 1:25.000, indica que 4 centímetros del mapa, representan un kilómetro de terreno. Para poder orientarte con él, deberás conocer cuál es tu punto de destino, después colocas el mapa con la misma orientación que el terreno para saber el camino que debes seguir, haciendo coincidir los elementos en la misma trayectoria, por ejemplo, una fuente, un río, una iglesia, etc.
