Pasar unas vacaciones realizando un crucero, es algo que cada día está más de moda. Los hay de larga duración en el que se recorren distintas ciudades e incluso países y también los que recorren una ciudad y se hace en unas horas. Un crucero por el Támesis es algo que está convirtiéndose en algo casi obligado para quienes pasan unas vacaciones en la capital londinense ya que es una forma diferente de visitar la ciudad.
El río Támesis divide en dos la ciudad, tiene 346 kilómetros y pasa por Londres, Gloucestershire, Oxford y Eton, hasta acabar desembocando en el mar del Norte. Existen distintos tipos de cruceros, desde los meramente turísticos que solo recorren la ciudad, hasta los que ofrecen comida o cena e incluso los nocturnos que ofrecen bailes y fiestas.
Los cruceros por el Támesis salen desde distintos puntos. Los cuatro embarcaderos principales son Tower, Westminster, Waterloo y Greenwich. Se puede subir y bajar en la parada que se quiera, por lo que mucha gente los utiliza también como medio de transporte. Un guía turístico va narrando la historia de los monumentos que se van encontrando a su paso como la Torre de Londres, la Catedral de San Pablo o el Big Ben.