Ibiza es un destino con muchos atractivos para todos los gustos y edades. Muchas personas descartan la isla a la hora de buscar un destino para sus vacaciones porque piensan que allí no pueden encontrar descanso y tranquilidad sino fiesta para jóvenes. Para los turistas que buscan tranquilidad, es mejor ir a unos pocos kilómetros al sur de la isla.
Allí encontramos un pequeño pueblo que se llama Sant Jordi de Ses Salines que conserva su espíritu encantador y pintoresco de antaño. Esta maravillosa localidad data del siglo XIII y aún conserva algunas construcciones de la época, como es su antigüa fortaleza almenada, asediada en varias ocasiones por los piratas.
En la actualidad, es un lugar en el que disfrutar de sus bonitas playas vírgenes y de un ambiente tranquilo y sereno, donde poder relajarse viendo los atardeceres en el mar, un lugar donde practicar senderismo, pasear por sus bonitas calles, recorrer sus playas o disfrutar de un café, sentado en alguna de sus terrazas.