Seguro que ha oído hablar de la famosa ruta 66 que abarca nada más y nada menos que ocho estados norteamericanos. Comienza en el Lago Michigan y en total recorre unos cuatro mil kilómetros. Lo que comenzó siendo una ruta de emigrantes que quería ir en busca de una mejor vida, hacia el oeste, se ha convertido en toda una leyenda. Para darle vida, se tardó más de doce años en prepararla pero desde luego, ha sido todo un acierto. A su paso por los diferentes estados, podemos apreciar los sitios más emblemáticos de los mismos como por ejemplo, museos dedicados a ella en Illinois o el puente de St. Louis, llegando a apreciar el arte en los llamados Cadillacs Ranch.
Si estás dispuesto a embarcarte en esta inolvidable experiencia, la mejor época para ello serán los meses de primavera y el otoño, porque de esta manera, no tendrás que exponerte al calor ni al frío. Lo mejor para hacer este recorrido es meterse de lleno en el papel y por eso, lo ideal sería alquilar un Cadillac o una moto Harley. Seguro que así, lo viviríamos más intensamente, como si de una película se tratara. Parando a repostar en gasolineras típicas y a descansar en los moteles de carretera que también nos encontraremos a cada paso.