¿Qué es un paseo por la ciudad de México en la que no se hace una paradita para degustar unos tacos servidos en la calle? Para los amantes de la cocina local, comer en la calle es una forma de conocer la cultura autóctona, además de experimentar sabores deliciosos que no se pueden degustar en los restaurantes. En la mayoría de los casos, estos alimentos están elaborados por expertos cocineros.

Pero debes saber que comer en los puestos callejeros, tiene sus riesgos. Cada año unos 70 millones de estadounidenses viajan al extranjero y un elevado porcentaje vuelve a casa con alguna enfermedad producida por alimentos o por el agua. Es muy importante utilizar el sentido común a la hora de elegir en qué puesto ambulante pedir la comida. Una buena forma de elegir bien es preguntar a los lugareños.

También debes de tener en cuenta las horas de comida locales, ya que si no comes en esas horas, la comida estará menos fresca. Estate atento/a a la limpieza del puesto y a si los alimentos están guardados debidamente. Los alimentos crudos deben estar separados de los cocinados, los alimentos fríos deben mantenerse en hielo. Utiliza tus propios cubiertos porque no puedes estar seguro de si los palillos o tenedores que te ofrezcan han sido lavados debidamente. Tendrás que estar un poco atento a estas cosas si no quieres regresar de tus vacaciones con un mal sabor de boca.
